Los niños no entienden el senderismo de la misma manera que nosotros. Si nuestro fin es llegar a la cumbre, a una laguna, o un paisaje determinado, estamos mentalizados en eso, pero para los niños el fin no es lo importante, si no la experiencia mientras busca llegar a cualquiera que sea el lugar y ese sea el mejor momento.
Si es la primera vez que hacen trekking en familia recomendamos que la primera caminata no sea de una dificultad muy alta, la idea no es que se cansen en los primeros pasos.
Planificar el viaje:
Los niños casi nunca saben dónde van o quizás simplemente no saben donde están, es por eso que planificar la ruta junto a ellos para generar motivaciones es clave para que ellos lleguen decididos y activos además de que les despierta el sentido de responsabilidad y al mismo tiempo le da información útil a que si lo hacen por obligación, así nunca van a querer volver.
Que la aventura sea un regalo es lo mejor que les puede pasar ya que es una experiencia nueva que van a vivir y nunca van a olvidar, lo que prendera la mecha para que quieran volver y a lo largo de su crecimiento quieran repetir y encuentren las ganas para que en un futuro puedan hacerlo por si solos.
Debemos tener en cuenta la edad y las capacidades físicas de cada uno, por eso planificar rutas fáciles y con distintas entretenciones puedan motivar el ascenso, ya que al andar con niños uno debe ser más flexible y tener un poco más de paciencia de lo normal. Los niños pararán en el camino para ver ciertas cosas que le llamaron la atención, te harán preguntas sobre la flora, fauna y otras cosas de la zona, por lo que si puedes hacer un poco de investigación previa del lugar es una genial idea.
Claramente las edades son quizás, el punto más importante a la hora de planificar un viaje, hasta los 3 o 4 años los niños deben ir con su adulto responsable, por eso que en Volkanica tenemos los productos que necesitas para que la aventura sea una experiencia total y que ambos puedan disfrutar cómodos y aprovechando al máximo su viaje.
Vestimenta:
Primero se debe averiguar bien sobre el tiempo en el lugar que irán, si es invierno recomendamos el uso de capas, partir por una primera capa permite regular la temperatura del niño, permitiendo mantener el cuerpo seco y a la vez temperado. Una buena opción es la lana merino, la que es altamente bacteriana y proporciona una buena evacuación de la humedad para que se pueda sentir abrigado y seco en cualquier clima.
Para el verano es clave la hidratación, llevar una gran botella con agua y ropa de cambio por si se van a bañar en algún sitio
Dada su curiosidad y ganas de explorar recomendamos que el calzado de sus niños cuente con tecnología GORETEX ®, que mantendrá sus pies secos, aunque decida saltar sobre los charcos o andar por el barro, lo que aparte de hacerlos sentir cómodos e invencibles te evitará tener que llevar más de un par de calcetines de cambio para ellos.
El día antes de realizar su paseo recomendamos que los niños armen también su mochila con las cosas que quieran llevar. Que desde la casa ya se sientan parte de esta travesía, y así se motiven a realizarlas con mayor frecuencia.
Los niños son reales esponjas, te invitamos a inculcarles la cultura de montaña desde pequeños, el amor hacia la naturaleza, a cuidarla, respetar los animales, no ensuciar e intentar de dejar el lugar mejor que como lo encontramos.
Seguridad:
Es importantísimo establecer reglas de seguridad e informemos a los niños sobre los diferentes riesgos que existen a alrededor del lugar que van a visitar. Debemos estar preparados para los pequeños accidentes que pueden ocurrir en el lugar, un resbalón, un tropiezo o un golpe y saber como actuar.
Es por esto que un botiquín es fundamental, ya que contiene todo lo necesario para manejar una situación de riesgo, además de su practicidad ya que puedes meterlo o colgarlo en la mochila y estará a mano para sea cual sea el uso. El protector solar es otra piesa clave que debes incluir en tus elementos de seguridad, la insolación y las quemaduras producidas por el sol, generan muchas molestias e incomodidades que pueden aguar el panorama.
Fomentar el viaje a través del juego, aprendizaje y sensación de aventura:
Indagar o inventar historias sobre el lugar en el que están, jugar con los nombres de los elementos que nos rodean, montañas, rios o arboles pueden convertir la experiencia en algo especial. Hacerlos responsables de algún objeto como una pequeña botella de agua o mochila o darles alguna tarea los tendrá atentos y concentrados cosa que los ayuda a reforzar nuevos conocimientos y agudizar sus sentidos.
